Toda ama de casa sabe lo rápido que se ensucian los paños de cocina y lo difícil que resulta limpiarlos. El lavado convencional no suele eliminar la grasa, las bayas y otras manchas de comida que están muy presentes en la cocina. Además, la mayoría de la lejía y los detergentes fuertes son muy alérgicos, lo que supone un problema creciente. En estos casos, los métodos de limpieza alternativos pueden ayudar, por ejemplo La forma "japonesa" de lavar los paños de cocina con mostaza y aceite, remojándolos con jabón de lavandería, con bicarbonato de sodio, con sal y muchos otros.
Información general
CONSEJO: Para que tus toallas duren más, utiliza tejidos de algodón natural. Las toallas de rizo tardan más en secarse y las bacterias pueden reproducirse en ellas.
Conozca más sobre las recetas de toallas para lavar la vajilla y todo tipo de ropa blanca.
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"La forma japonesa de lavar con aceite vegetal tiene algunas variaciones
1) con aceite vegetal y mostaza: disolver dos cucharadas de mostaza seca, dos cucharadas de aceite de girasol y una cucharada de vinagre en 20 litros de agua caliente. Sumerja las toallas secas u otra ropa en la solución preparada durante 12 horas. Es aconsejable cubrir la colada con una tapa para que se enfríe más lentamente.
A continuación, la ropa debe aclararse un mínimo de 4 veces, alternando entre agua fría y caliente.
2) Con lejía y detergente: disuelva dos cucharadas de lejía, dos cucharadas de aceite de girasol y una taza de detergente no espumoso en un cubo de agua caliente. Las toallas sucias se sumergen en esta solución y se dejan en remojo durante 12 horas, también cubiertas con una tapa.
Importante: utilice un blanqueador adecuado para tejidos de color o blancos que se adapte a sus prendas.
El remojo es una forma maravillosa de eliminar las manchas difíciles sin necesidad de hervir, y hay muchas opciones de soluciones de remojo
1) Detergente y bicarbonato de sodio. Se necesitan cinco cucharadas de bicarbonato y la misma cantidad de detergente para cinco litros de agua caliente. Poner la ropa en remojo durante 8 horas. El detergente disolverá las manchas de suciedad y el bicarbonato de sodio eliminará los olores desagradables.
2) Una solución de sal funciona igual de bien en las manchas difíciles. La receta es sencilla: una cucharada de sal por cada litro de agua fría. Puedes dejar la ropa en remojo toda la noche y luego aclararla bien.
Atención: no hervir los paños de cocina en agua con aceites vegetales, ya que esto hace que el tejido se diluya y quede rápidamente inservible.
3) Un método muy popular es remojar en una solución que contenga cloro, como Domestos, Whitewash, etc. Pero esto sólo funciona en telas blancas y no funcionará en telas de color.
4) Ralla un poco de jabón de lavandería y haz una solución jabonosa con él, o simplemente frota las toallas fuertemente con él. Sumérjalos en una solución débil y ligeramente rosada de solución de manganeso durante la noche. El manganeso es excelente para desinfectar las cosas y eliminar los malos olores.
5) Solución de mostaza. Diluir la mostaza en polvo en agua hirviendo en la proporción de 1 cucharada por litro de agua. Si se quiere quitar el color gris y blanquear las toallas, la solución debe hacerse más saturada, un paquete de mostaza por cada 5 litros de agua. Remover todo bien y colar los grumos. Dejar la ropa en remojo de 2 a 12 horas, según el grado de suciedad.
La mostaza no sólo es un disolvente de ácidos grasos, sino también un excelente desinfectante.
6) Detergentes para lavavajillas como Fae y dejarlo en remojo toda la noche, para luego aclararlo de forma normal.
7) El ácido cítrico y el peróxido de hidrógeno son excelentes quitamanchas para las manchas difíciles. Hay que preparar una solución con uno de estos productos y verter la mancha sobre ella durante dos o tres horas. Después de eso, remójelo durante media hora en detergente y lávelo de forma normal.
El alcohol amoniacal funciona bien en las manchas difíciles de café. La solución se hace 1:1, se vierte sólo sobre la mancha y se mantiene durante una hora aproximadamente. A continuación, sumérjase durante media hora en la solución de polvo y lávese.
Nota: ¡Utilice el amoníaco sólo en una habitación bien ventilada o al aire libre!
Si ninguno de los métodos anteriores hace frente a la suciedad y las manchas, el hervido le ayudará. Esta es una de las primeras formas de blanquear la ropa que todavía utilizan nuestras abuelas.
La ropa se debe hervir en un recipiente esmaltado y no alimentario. Normalmente se utiliza una solución de lejía o detergente.
También se utiliza una pastilla de jabón de lavandería rallada mezclada con bicarbonato de sodio en la proporción de media pastilla por cinco cucharadas de bicarbonato de sodio.
Con toda la variedad de métodos de lavado, no sabrás cuál es el mejor si no lo pruebas. Atrévete y puede que inventes tu propio método exclusivo.